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26,56 €Â«Gentes de dispares procedencias y diversas costumbres generalmente designan la India como la tierra que más admiran». Xuanzang, monje budista, estudioso y viajero chino, siglo VII d. C. Desde el establecimiento de los sultanatos en la Baja Edad Media a la instauración del Raj británico, la India se vio impregnada de poderosas influencias culturales foráneas que transformaron religiosa, cultural y lingüÃsticamente el paÃs y a sus gentes. Sin embargo, durante el milenio y medio anterior, las religiones, la tecnologÃa, la astronomÃa, la música, la danza, la literatura, el arte, las matemáticas, la medicina y la filosofÃa del subcontinente se abrieron camino desde el océano PacÃfico hasta el mar Rojo y más allá, un vasto caudal de ideas y conocimientos que tenÃa como origen la India, el corazón olvidado del mundo antiguo. El celebrado y multipremiado historiador William Dalrymple vuelca su extensa erudición y su incondicional amor por la India para reivindicar su relevancia, hasta ahora soslayada, como eje de la antigua Eurasia, situada en el centro de una formidable red de comunicaciones marÃtimas y fluviales que conectaba lugares tan distantes como China o el Mediterráneo, una vÃa dorada por la que circulaba algo mucho más valioso que mercancÃas. Desde el templo hindú más grande del mundo, en Angkor Wat, hasta la indeleble huella del budismo en toda Asia oriental, del dinámico comercio que enriqueció al mundo helenÃstico y romano también con sus saberes en astronomÃa, ciencia o matemáticas, a la implantación del sánscrito como lengua franca de Afganistán a Singapur, la India transformó la cultura y la tecnologÃa del mundo antiguo. Y esto es tanto como decir que también ha modificado el mundo actual, que no serÃa tal y como lo conocemos sin la vÃa dorada.